Especial elecciones
La Doctrina Social de la Iglesia: una propuesta para nuestros políticos, una propuesta para todos
«Oremos para que los políticos nos gobiernen bien» (Papa Francisco, Homilía, 16-9-2013)
“La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas, es la vocación fundamental de la Iglesia en este sector. Y los laicos católicos deben ser conscientes de su responsabilidad en la vida pública; deben estar presentes en la formación de los consensos necesarios y en la oposición contra las injusticias.” “Será también necesaria una catequesis social y una adecuada formación en la doctrina social de la Iglesia, siendo muy útil para ello el Compendio de la doctrina social de la Iglesia. La vida cristiana no se expresa solamente en las virtudes personales, sino también en las virtudes sociales y políticas.” (Benedicto XVI, 13-05-2007)
“Ciertamente, no forma parte de la misión de la Iglesia la formación técnica de los políticos. De hecho, hay varias instituciones que cumplen esa función. Su misión es, sin embargo, «emitir un juicio moral también sobre las cosas que afectan al orden político, cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas, aplicando todos y sólo aquellos medios que sean conformes al Evangelio y al bien de todos, según la diversidad de tiempos y condiciones» (Gaudium et spes, 76).” (Benedicto XVI, 21-05-2010)
«¡Pido a Dios que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo! La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común. Tenemos que convencernos de que la caridad «no es sólo el principio de las micro-relaciones, como en las amistades, la familia, el pequeño grupo, sino también de las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas». ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres! Es imperioso que los gobernantes y los poderes financieros levanten la mirada y amplíen sus perspectivas, que procuren que haya trabajo digno, educación y cuidado de la salud para todos los ciudadanos. ¿Y por qué no acudir a Dios para que inspire sus planes? Estoy convencido de que a partir de una apertura a la trascendencia podría formarse una nueva mentalidad política y económica que ayudaría a superar la dicotomía absoluta entre la economía y el bien común social» (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 205).
A la luz de estos criterios, a continuación proponemos a nuestros lectores algunos documentos de la Iglesia que podrán ser una gran ayuda a la hora de analizar las acciones y los programas electorales de los distintos partidos políticos. Por último recordar que, tal y como indica el Catecismo de la Iglesia Católica, la corresponsabilidad en el bien común exige moralmente el ejercicio del derecho al voto (Cfr. n. 2240).
Para saber más:
«Todo pasa, solo Dios permanece. Han pasado reinos, pueblos, culturas, naciones, ideologías, potencias, pero la Iglesia, fundada sobre Cristo, a través de tantas tempestades y a pesar de nuestros muchos pecados, permanece fiel al depósito de la fe en el servicio, porque la Iglesia no es de los Papas, de los obispos, de los sacerdotes y tampoco de los fieles, es única y exclusivamente de Cristo. Solo quien vive en Cristo promueve y defiende a la Iglesia con la santidad de vida, a ejemplo de Pedro y Pablo.» (Papa Francisco, Homilía, 29-6-2015).
Notas a pie de página:
(1) Ejemplos de temas tratados: aborto, agua, ancianos, anticoncepción, armas, autogestión, autoridad, bien común, bienestar, capital, capitalismo, ciencia, ciudadanía, civilización, colonialismo, comercio, comunidad internacional, comunismo, conciencia, consumismo, corrupción, cultura, deber, democracia, derecho a la objeción de conciencia, derecho de huelga, derechos, descanso, deuda externa, diálogo, Dios, divorcio, economía, educación, emigración, empresa, empresarios, escuela, esperanza, estado, esterilización, estructuras de pecado, eutanasia, explotación, familia, formación, fraternidad, gobierno, globalización, guerra, hambre, humanismo, ideología, Iglesia, igualdad, impuestos, injusticia, joven, justicia, laicidad y laicismo, ley, libertad, libertad religiosa, materialismo, matrimonio, medios de comunicación, mercado, militares, moral, mujer, nación, nacionalismo, natalidad, naturaleza y ecología, neocolonialismo, niño, orden, padres, partido, paz, pedofilia, pobreza, poligamia, pluralismo, profesionales, propiedad, racismo, remuneración, riqueza, salario, seguridad, sanidad, sexo y sexualidad, sindicatos, sociedad, solidaridad, subsidiariedad, tecnología, terrorismo, tierra, totalitarismo, trabajadores, trabajo, uniones de hecho, uniones homosexuales, usura, valor, verdad, vida, violencia, virtud, etc., etc.
Imagen: El Buen Samaritano de Gustave Doré
