La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha celebrado su XIV Asamblea General, en la que han participado 800 militantes, entre ellos 7 alcalaínos. El encuentro ha tenido lugar del 12 al 15 de agosto en Segovia, bajo el lema: “Tendiendo puentes, derribando muros”. En sus conclusiones expresaron la importancia de tejer vínculos de fraternidad, poniendo en el centro la dignidad de la persona.
Con su mensaje expresó el papa Francisco su «profundo reconocimiento» por la «valiosa entrega y compromiso» de la HOAC «en seguir siendo Iglesia que camina en el mundo del trabajo». Resaltamos dos frases del Santo Padre: «La necesidad de ser una Iglesia que acompaña desde las periferias del mundo del trabajo»; y también: «Nuestro compromiso no puede limitarse a discursos o acciones aisladas, sino que debe ser un testimonio constante de solidaridad y apoyo hacia aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad laboral y social».
Durante cuatro días, la HOAC ha analizado su situación actual y planteado las líneas de acción de cara a los próximos seis años. Ha habido tiempo para trabajar en grupos, tener celebraciones litúrgicas, escuchar a los obispos que los han acompañado y un gesto público de denuncia a pie de calle. En su comunicado final, subrayan que «el actual modelo económico y cultural descarta a la persona e idolatra el dinero» y «devasta las relaciones sociales y la tierra que habitamos», y convierten las crecientes «desigualdades económicas, sociales y ambientales» en «el reto más grande» de la sociedad actual. Además, quieren «crecer en su identidad de discípulos misioneros, apóstoles de Jesucristo en el mundo obrero, desde la vivencia de la espiritualidad y la mística cristiana, avanzando en el compromiso personal y comunitario».