Saludo del obispo electo de Alcalá de Henares a los fieles de la diócesis

 

Saludo de D. Antonio Prieto Lucena, obispo electo de la diócesis de Alcalá de Henares

Queridos diocesanos de Alcalá de Henares:

En el día en que se hace público mi nombramiento como vuestro Obispo, quiero enviaros un saludo muy cordial desde Córdoba. Espero conoceros y saludaros muy pronto. Desde que recibí la noticia de mi nombramiento, el pasado 12 de marzo, os siento a todos como algo propio y como un enorme regalo que Dios me hace. Tengo un gran deseo de poner toda mi persona a vuestro servicio, para compartir con vosotros el don precioso de la vocación cristiana y la llamada a la santidad.

Agradezco al Papa Francisco la confianza que deposita en mi pobre persona, y le manifiesto mi total adhesión y afecto, pero os confieso que recibo mi nombramiento con verdadero temor y temblor. Me siento muy pobre e inexperto para asumir una enorme responsabilidad, que me sobrepasa. Sin embargo, tengo toda la confianza puesta en el Señor, que se sirve de “lo débil del mundo” (1Co 1,27) para realizar sus obras. Vosotros tendréis que enseñarme a ser Obispo, al estilo de Jesucristo, Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas (cfr. Jn 10,11).

Desde hace días, me estoy encomendando mucho a los Santos Niños mártires Justo y Pastor, nuestros patronos. Tengo la certeza de que ellos cuidan de nuestra diócesis y velan por cada uno de nosotros. Siento también muy cercano a San Juan de Ávila, que estudió en la Universidad de Alcalá y ejerció su ministerio sacerdotal como clérigo cordobés. En este gran Doctor de la Iglesia veo un vínculo entre la diócesis de la que provengo y la diócesis complutense, que es ya mi esposa amada, a la que quiero servir con todo mi corazón.

Me siento muy feliz de ser enviado a una diócesis joven y viva, recibiendo el testigo de D. Juan Antonio Reig Pla, al que quiero agradecer su entrega y servicio durante trece años. También quiero agradecer la solicitud pastoral de D. Jesús Vidal Chamorro, Administrador Apostólico durante el periodo de sede vacante. Dios les pague a los dos su dedicación y generosidad.

Quiero saludar, de manera especial, a los sacerdotes, a los diáconos y a los seminaristas. Cuento con vosotros, para que me ayudéis a llevar a cabo la misión que el Señor me encomienda. Saludo también a todos los miembros de la vida consagrada, en sus diferentes formas y carismas, y a todos los fieles laicos de la diócesis. El Espíritu Santo nos impulsa a caminar juntos, en sinodalidad, renovando cada día nuestro compromiso evangelizador y misionero.

Manifiesto mi respeto y mi cercanía a las autoridades civiles, militares, judiciales y académicas, presentes en la diócesis de Alcalá de Henares. A ellas también deseo ofrecerme para buscar juntos el bien común y construir una sociedad cada día más fraterna.

Finalmente, quisiera enviar un gran abrazo, lleno de afecto, a todos y cada uno de los que ya sois mi familia: niños, jóvenes, matrimonios, personas mayores y ancianos de Alcalá de Henares, especialmente a los que, por diversas circunstancias, pasáis momentos de sufrimiento, enfermedad, pobreza o soledad. A vosotros quisiera dedicar los mejores esfuerzos de mi ministerio.

A todos os pongo bajo la protección de la Virgen María, en las diversas advocaciones con las que es venerada en nuestra diócesis. No os olvidéis de rezar por mí. Recibid un cordial saludo en el Señor. ¡Hasta pronto!

En Córdoba, a 1 de abril de 2023.

+ Antonio Prieto Lucena
Obispo electo de Alcalá de Henares