Saludo de Mons. Reig Pla a las autoridades académicas de la Universidad de Alcalá

Apertura Oficial del nuevo curso de la Universidad de Alcalá y de las Universidades de la Comunidad de Madrid con un acto en la Catedral Magistral de Cisneros

SALUDO DE MONS. REIG PLA A LAS AUTORIDADES ACADÉMICAS UNIVERSITARIAS

Catedral Magistral de Alcalá de Henares, Viernes 13 de septiembre de 2019


 

Un año más, el primer acto de la Apertura Oficial del nuevo Curso Académico de la Universidad de Alcalá (UAH) tuvo lugar en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares. Este año se daba la circunstancia, además, de que en este acto participaban también los Rectores de las demás Universidades de la Comunidad de Madrid.

A las 11 de la mañana del viernes 13 de septiembre de 2019 las autoridades académicas, miembros del personal no docente y alumnos de la Universidad acudieron a la Catedral, junto con representantes de la Comunidad de Madrid, Comunidad de Castilla-La Mancha, Consistorio Municipal de Alcalá y de las diversas asociaciones y entidades vinculadas a la UAH.

La Comitiva Académica, formada en la Plaza de los Santos Niños, entró en el templo cisneriano y ocupó los bancos de la nave central. El acto comenzó con la actuación del Coro de la Universidad de Alcalá, que interpretó varios pasajes de la obra El Mesías, de Haendel, bajo la dirección de Amaro González de Mesa. La organista titular de la Catedral, Liudmila Matsyura, acompañó la interpretación del Coro y solemnizó la entrada y salida de la comitiva.

A continuación Mons. Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá, pronunció unas palabras que ofrecemos completas en el enlace de audio de esta noticia.

D. Juan Antonio comenzó su intervención recordando las palabras de Dostoievsky sobre la necesidad de la belleza para vivir y augurando que la belleza del canto y de la música, la propia belleza del templo catedralicio y la belleza de la verdad, cautivaran el corazón de los jóvenes alumnos y de los docentes en el nuevo curso académico.

El obispo complutense indicó a continuación la relevancia de tres personajes históricos: la Virgen María, bajo la advocación de Virgen del Val –cuya imagen se encontraba cerca del altar por la cercanía de su fiesta– Doctora de la Universidad, Trono de la Sabiduría, Madre del Verbo, que con docilidad y humildad se dejó invadir por la Verdad, e invitó a los presentes a buscar la verdad con humildad, dejándose encontrar por ella; el cardenal Cisneros, quien en la cumbre de su carrera eclesiástica decidió retirarse a la soledad para buscar a Dios –quaerere Deum–, mostrándonos que también nuestra sociedad secular necesita abrirse a la trascendencia; John Henry Newman, quien será canonizado en el próximo mes de octubre, de quien podemos aprender lo que debe ser una Universidad, abierta a todos los saberes, en la que profesores y alumnos comparten el deseo de saber y la propia vida, en la que no sólo se comunican datos, sino criterios y razones para vivir.