El 16 noviembre de 2019, en el Monasterio de las Bernardas, se han celebrado las Primeras Jornadas de Agentes de Pastoral Parroquial de la Salud
Diócesis de Alcalá de Henares
Tras el rezo de la Hora Intermedia, Mons. Reig Pla dirigió unas palabras de bienvenida a todos los asistentes y, a continuación, el Rvdo. Dr. D. José Luis Méndez Jiménez, Director del Departamento de la Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española pronunció la conferencia “Los equipos de Pastoral de la Salud en las Parroquias” en la que detalló la misión de los equipos de pastoral parroquial de la salud, como modo de expresión de la ternura de Dios hacia quien sufre, como modo para ayudar a vivir a superar esa situación al enfermo y como ayuda a la familia con mayores, enfermos y al final de la vida. ¿Cómo se realiza esta acción? Pues a través del acompañamiento humano, la evangelización y catequesis, celebración de los sacramentos, iluminación de los problemas morales, haciéndolo en todos aquellos lugares en los que se encuentre la persona enferma, las parroquias, hospitales, sus hogares, residencias y centros socio-sanitarios de la tercera edad, …
Esto, conlleva una “formación del Voluntariado”, y sobre ello el Papa Benedicto XVI nos recuerda en “Deus caritas est”,31-39 algunos aspectos claves sobre esta necesidad de formación. Cuando dice que la caridad cristiana como respuesta a la necesidad inmediata, que los enfermos estén atendidos para que se recuperen en todas las dimensiones antes citadas, no basta con la buena voluntad. Quienes prestan ayuda han de ser formados de manera que sepan hacerlo de la manera más adecuada. Estos agentes de pastoral deben distinguirse no sólo por las destrezas adquiridas, sino por su dedicación con una atención que salga del corazón, para que, tanto enfermos como familia, experimenten la Parábola del Buen Samaritano.
Hizo varias propuestas sobre la organización de estos equipos parroquiales, entre las que destacamos, la necesidad de formación de equipos en todas las parroquias que una vez al mes o a la semana se reunieran a rezar en primer lugar por los enfermos de la parroquia. De ahí surgiría la necesidad de acompañamiento en las casas, hospitales, sustitución y ayuda temporal del cuidador principal en caso de crónicos o ancianos …..Presentó la necesidad de proponer a los enfermos ser misioneros orantes, de esta manera el enfermo se hace presente en la vida parroquia.
En fin, que han sido muchas las propuestas, que al final suscitaron en los asistentes la toma de conciencia de la necesidad de formación de un voluntariado más capacitado debido a que hoy, la presencia de la Iglesia, en el mundo de la salud, se lleva mayoritariamente por fieles laicos. A tal fin, los asistentes, propusieron la organización de una reunión mensual o trimestral para su formación.
Para ayudar a los equipos parroquiales, la Delegación entregó a los representantes de cada parroquia, doce subsidios de oración, uno para cada mes, ofreciendo también el acompañamiento de miembros de la Delegación, a las parroquias que todavía no tienen Agentes de Pastoral de la Salud, para la iniciación de los mismos.
Hoy se les define como agentes de pastoral de la salud, un verdadero ministerio eclesial de laicos, ya sea ejercido por mujeres y hombres, adultos y jóvenes, cada vez más capacitados y de ahí la necesidad de la formación del voluntariado.
Por último “El agente de salud es el buen samaritano de la parábola que se para al lado del hombre herido, haciéndose su «prójimo en la caridad”.
Tras un breve descanso, el Rvdo. D. Isidro Maldonado Collado, presentó “El vivir el día a día en la capellanía del hospital. Frutos y necesidades” a modo de introducción para un Taller de trabajo en el que se analizaron aquellos modelos de pastorales parroquiales de la salud ya organizadas y activas y la necesidad de enlazar la labor del agente de pastoral laico: acompañando, evangelizando, rezando y de ayuda al enfermo, familiares y párrocos pero enlazando con los capellanes y profesionales en los centros sanitarios,…
También D. Luis Zuazpe, diácono, resaltó la labor que puede desarrollar el voluntariado acreditado en el hospital con consejos y actitudes a tener en cuenta al visitar a un enfermo, escuchándole y acompañando a su familia. Hizo especial énfasis en la labor que puede facilitar preparar el trabajo al capellán en el itinerario diario y recogida de datos en la labor asistencial a cada paciente, pudiendo dedicarse este último más a su magisterio sacerdotal.
Finalmente, destacar la intervención de las Siervas del Hogar de la Madre en su experiencia religiosa al lado del enfermo como expertas al haber desarrollado la labor de “persona idónea” en el apostolado, y oración cercana al enfermo que sufre.
Tras ruegos, preguntas y conclusiones se cerró la sesión, proponiendo por parte de los asistentes nuevas fechas de reunión.
Finalizando con la Eucaristía presidida por Mons. Reig Pla.
Adolfo Sequeiros
Mcarmen Brasa
Delegados Episcopales de la
Pastoral de la Salud