El pasado domingo de Pentecostés, por la tarde, nuestro obispo D. Antonio Prieto, visitó la parroquia de Nuestra Señora del Val en Alcalá de Henares para dar comienzo a la adoración permanente y acoger el ofrecimiento que los adoradores hicieron al Señor, comprometiéndose a adorarlo una hora a la semana en la parroquia “personalmente, y en nombre de sus familias, de la parroquia, de la Iglesia y de toda la humanidad”.
La adoración permanente, de lunes a viernes (de 10h a 19:30h), hará que la parroquia del Val, en el corazón de la diócesis complutense, sea como la “fuente de la aldea”, abierta y acogedora, para que todo el que lo necesite pueda pasar a lo largo del día a descansar con el Señor y a desahogar en él todo su agobio.