¿Por qué una Escuela de Familias?
“Las Escuelas de padres parten de la necesidad de formar y acompañar a los padres cristianos que hoy tienen que educar a sus hijos en un entorno muy diferente. Cada vez es mayor número de estímulos que impactan en el aprendizaje de los hijos y también mayor la dificultad de ser educados por la familia. La organización familiar se hace diferente y más compleja, y la sociedad y el Estado invaden y asumen cuestiones de la educación de los niños que aun siendo responsabilidad de los padres quedan fuera de su control en edades cada vez más tempranas. Los padres cristianos se ven en ocasiones, superados en sus fuerzas por esta necesidad de educar en un continuo “contra-corriente”, con el añadido de estar ellos mismos afectados por esa dolencia del “sujeto débil” que cada vez afecta a más personas”. (Mons. Juan Antonio Reig Pla, «Los retos de la familia en el contexto actual”, Mayo de 2017)
“Educar nunca ha sido fácil, y hoy parece ser cada vez más difícil […].. Se habla, por este motivo, de una gran «emergencia educativa», confirmada por los fracasos por formar personas sólidas, capaces de colaborar con los demás, y de dar un sentido a la propia vida. La libertad del hombre es siempre nueva y, por ello, cada persona y cada generación ha de tomar sus propias decisiones”. (Benedicto XVI, «Carta a la diócesis de Roma sobre la tarea urgente de la educación», 29 Enero 2008)
“Las Escuelas de padres parten de la necesidad de formar y acompañar a los padres cristianos que hoy tienen que educar a sus hijos en un entorno muy diferente. Cada vez es mayor número de estímulos que impactan en el aprendizaje de los hijos y también mayor la dificultad de ser educados por la familia. La organización familiar se hace diferente y más compleja, y la sociedad y el Estado invaden y asumen cuestiones de la educación de los niños que aun siendo responsabilidad de los padres quedan fuera de su control en edades cada vez más tempranas. Los padres cristianos se ven en ocasiones, superados en sus fuerzas por esta necesidad de educar en un continuo “contra-corriente”, con el añadido de estar ellos mismos afectados por esa dolencia del “sujeto débil” que cada vez afecta a más personas”. (Mons. Juan Antonio Reig Pla, «Los retos de la familia en el contexto actual”, Mayo de 2017)La Pastoral Familiar nos habla de “acción evangelizadora que realiza la Iglesia, orientada por sus pastores, en la familia y con la familia como conjunto, acompañándola en todas las etapas y situaciones de su camino”.
La primera característica de esta pastoral es el Realismo que supone una comprensión real del plan de Dios sobre la familia y sirve para vitalizar la fe y la coherencia entre fe y vida familiar. Requiere una nueva comprensión de la Iglesia en su manifestarse viva y vivificante en el mundo…como madre y maestra que tiene siempre la palabra y el gesto oportuno, porque sólo ella, la Iglesia de Cristo, tiene la verdad sobre el matrimonio y la familia.
Saber construir una familia es el fin de toda pastoral familiar y exige en primer lugar saber entregar la vida al esposo o esposa, conducir y sostener a los hijos, mostrando siempre el horizonte ancho en el que la fe y las experiencias fundamentales caminan unidas en la vida.
En este sentido, y siendo la educación de los hijos una responsabilidad propia e ineludible de los esposos–padres, como Iglesia debemos estar atentos a todo lo referente al ámbito educativo, políticas y modas incluidas.
La Escuela de Familias trata de despertar, acompañar y conducir a plenitud a toda familia y toda persona ayudando a responder a esa llamada universal de vivir y dar vida, dar vida y “sostener” a los hijos, amar y enseñar a amar, educarles de forma responsable.
+ Información y contacto en familia@obispadoalcala.org
