El pasado sábado 14 de junio tuvo lugar en el Seminario de la Inmaculada y de los Santos Niños el Encuentro Diocesano de Monaguillos, jornada en la que todos los niños que sirven al Altar en nuestra Diócesis están convocados para aprender, jugar, conocerse y profundizar en la importancia de este servicio eclesial.
Por la mañana fueron recibidos en el patio del Seminario y comenzaron con una procesión con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, hasta el cercano Monasterio de Nuestras Señora de la Esperanza, donde les recibieron las hermanas clarisas con la hospitalidad y la alegría de siempre.
Tanto la procesión como la Eucaristía fueron presididas por nuestro Obispo, don Antonio Prieto, quien en su homilía destacó la importancia que tienen los monaguillos en las parroquias porque son aquellos que están más cerca de Jesús y están llamados a ser sus amigos de un modo especial. También les habló de san Tarsicio y cómo entregó su vida para “salvar” la Eucaristía, animando a los monaguillos de la Diócesis a dar su vida por el Señor Jesús.
Tras la celebración de la Misa tuvieron lugar los juegos que habían preparado los seminaristas, la comida y la catequesis en la que, por grupos, los chavales profundizaron en la vida de un santo sacerdote enamorado de la Eucaristía, san Manuel González.
Para completar la tarde, hubo una gymkana que acabó en la Capilla donde un seminarista dio su testimonio vocacional y contestó a las preguntas que iban suscitando sus palabras sobre cómo había percibido la llamada del Señor para seguirlo en el sacerdocio.
El encuentro acabó con la ya tradicional “guerra de agua”. Una jornada festiva y de formación para los monaguillos por la que damos gracias a Dios.
