La Diócesis de Alcalá de Henares, junto a la Archidiócesis de Madrid y la Diócesis de Getafe, pone en marcha la Plataforma Interdiocesana de Migraciones, un nuevo órgano en el que las Delegaciones de Migraciones de las tres diócesis de la Provincia Eclesiástica de Madrid suman sus estructuras, recursos y experiencia para una atención pastoral e integral con las personas migrantes en todo el territorio de la Comunidad de Madrid.
Esta nueva Plataforma Interdiocesana de Migraciones ve la luz pocas semanas después de que los obispos de las tres diócesis madrileñas se comprometieran públicamente a aunar esfuerzos para dar una mejor respuesta de la Iglesia a los retos, necesidades y carencias de las personas migrantes a través de una Nota. En la última semana, este órgano se ha presentado a más de un centenar de personas y representantes de instituciones eclesiales y civiles implicadas en este ámbito social, tanto en la Comunidad de Madrid como a escala nacional e internacional.
El Delegado de Migraciones de la Diócesis de Alcalá, don Francisco Javier Martínez, destaca que «en sintonía con la insistente llamada del Papa Francisco en este ámbito, el objetivo de la Plataforma Interdiocesana de Migraciones es construir un ‘nosotros’ cada vez más grande, siendo un signo de esperanza en medio de nuestra sociedad, tantas veces herida de desconfianza y rivalidad».
«Tenemos que trabajar juntos para derribar los muros que nos separan y construir puentes que, desde la cercanía, permitan ver a un hermano en el otro y, por tanto, reconocer su dignidad y la belleza de su vida, que es la historia que Dios va escribiendo y, por eso, se convierte en historia de salvación», remarca el sacerdote delegado de la pastoral con personas migrantes de la Diócesis Complutense.
Por su parte, en el acto de presentación de la Plataforma Interdiocesana de Migraciones, José Luis Segovia, Vicario para Desarrollo Humano Integral e Innovación de la Archidiócesis de Madrid, ha destacado que, si bien «la Iglesia es un signo claro de esperanza para multitud de personas migrantes en muchas partes del mundo, Jesús mismo exige crecer en la acogida de estos hermanos, escuchar su voz, amplificarla, poner sus necesidades en el centro y trabajar de un modo más transversal para atenderlas y ser profetas de relatos en positivo».
En este sentido, la presentación de la nueva Plataforma contó con una mesa redonda de buenas prácticas que en este ámbito se vienen realizando ya en las tres diócesis madrileñas. «Mi familia sufrió discriminación por ser migrantes y, aunque es más fácil mirar para otro lado y hacer como que no pasa nada, fue en la Iglesia donde encontré una red de apoyo integral en la que compartir, capacitarnos, integrarnos y mantener viva nuestra fe”, explicó Judith Carolina.
El testimonio de Andrea, originaria de Paraguay, sirvió para mostrar cómo las iniciativas desplegadas ya en los últimos años -y que ahora se potenciarán- ha servido para pasar de la pastoral para las personas migrantes a una de verdadera integración y acogida. Ella, junto con otras muchas personas de distintas procedencias, participa en la red de hospitalidad de la Unidad Pastoral Padre Rubio, administrada por los jesuitas en el barrio madrileño de La Ventilla, donde «cada uno colabora aportando su grano de arena con lo que puede, ya sea en la parte económica y de infraestructura o en la parte personal con su tiempo, experiencia y acompañamiento».
Con la transversalidad como objetivo prioritario y el diálogo frecuente, ágil y abierto con administraciones e instituciones, Miriam puso voz a diversos proyectos de acogida en domicilios a personas migrantes que desde hace años se vienen desarrollando con éxito y recurrencia en la Iglesia de Madrid en alianza con SERCADE, la obra social de los hermanos capuchinos en España.
Actualmente, en la Comunidad de Madrid tienen su residencia cerca de 1,5 millones de personas migrantes, según cálculos aproximados de distintas instituciones del ámbito social. Una cifra solamente aproximada debido a la invisibilidad a la que muchas de ellas se ven relegadas por su situación jurídica y a otros factores como el continuo tránsito de personas por dispositivos como el CIE de Aluche (Madrid) y el Centro de Emergencia, Acogida y Derivación Primo de Rivera (Alcalá de Henares).
En todas estas realidades quiere hacerse presente la Plataforma Interdiocesana de Migraciones que ahora ve la luz. Para «ser parte decisiva en esta oportunidad histórica de acoger, proteger, promover e integrar a las personas migradas», como se rogó en una oración final parafraseando la Exhortación pastoral “Comunidades acogedoras y misioneras: Identidad y marco de la pastoral con migrantes”, recientemente elaborada por la Conferencia Episcopal Española. Así, la presentación de este nuevo órgano concluyó con un ejemplo más de integración eclesial al concluir con la interpretación de varias piezas de música religiosa a cargo de un coro multicultural de la Diócesis de Alcalá.