Desde su institución como preparación a la Pascua, la Cuaresma ha sido un tiempo en que aquellos adultos que querían recibir el Bautismo se preparaban intensamente a través de ayunos y una oración intensa para ese momento. La Iglesia se alegra al recibir a estos hermanos y les acompaña con la acogida y la oración por ellos. Así lo está viviendo también nuestra diócesis con la celebración de los ritos de inscripción del nombre y de la entrada en el catecumenado.
El primer domingo de Cuaresma nuestro obispo D. Antonio Prieto presidió la celebración de la Eucaristía en la Catedral Magistral, en la que once adultos, que serán bautizados en la próxima Vigilia Pascual, acompañados por sus padrinos, manifestaron ante la comunidad cristiana su debida preparación y su deseo firme de vivir para Cristo y aceptar la vida nueva que Él les ofrece. En la homilía, a través del relato evangélico de las tentaciones, D. Antonio les mostró a los catecúmenos cómo la fe es una llamada a vivir en libertad para encontrar en el seguimiento de Cristo una vida que realmente vale la pena ser vivida. Todos los presentes fueron testigos de este momento tan importante, orando profundamente por todos y cada uno de los catecúmenos que pronto recibirán los Sacramentos de iniciación cristiana.
Por otra parte, el segundo domingo de Cuaresma la Parroquia de san Francisco de Asís de Alcalá de Henares recibió con alegría a cuatro adultos que, después de las semanas de precatecumenado, tienen el deseo de comenzar el catecumenado para conocer más la fe católica como respuesta a una llamada que han experimentado del Espíritu Santo. La celebración fue presidida por el director del catecumenado de nuestra diócesis, Francisco Javier Martínez, y concelebrada por los padres Pedro y Antonio, sacerdotes franciscanos de la Parroquia.