«(…) la matemática es una invención del espíritu humano para comprender la creación. Pero si la naturaleza está realmente estructurada con un lenguaje matemático y la matemática inventada por el hombre puede llegar a comprenderlo, eso significa que se ha verificado algo extraordinario: la estructura objetiva del universo y la estructura intelectual del sujeto humano coinciden, la razón subjetiva y la razón objetivada en la naturaleza son idénticas. En definitiva, es “una” razón que las une a ambas y que invita a mirar a una única Inteligencia creadora (cf. Benedicto XVI, Discurso a los jóvenes de la diócesis de Roma, 6 de abril de 2006: L’Osservatore Romano, edición en lengua española, 14 de abril de 2006, p. 7).» (Mensaje al Congreso sobre el tema: “Del telescopio de Galileo a la cosmología evolutiva. Ciencia, filosofía y teología en diálogo”. 26-11-2009. Benedicto XVI)