Queridos diocesanos de Alcalá de Henares:
Cuando van a cumplirse siete meses de mi servicio a vosotros como Obispo de Alcalá de Henares, os escribo esta carta para anunciaros una reorganización de la Curia diocesana, en sus estructuras y en las personas que están al frente de las mismas. En la página web de la diócesis podéis encontrar el texto del decreto de reorganización y los primeros nombramientos que he realizado.
El cambio más llamativo es el de Vicario general, que a partir de ahora será D. Alberto Raposo Gómez, que cuenta con las cualidades necesarias y con una amplia experiencia pastoral y de gobierno. Es un buen sacerdote, experimentado, que ha sido formador del Seminario, Delegado de infancia y juventud, párroco y vicario episcopal. A partir de ahora, él será el colaborador más estrecho y cercano del Obispo, por eso os pido que acojáis su ministerio con espíritu de colaboración y disponibilidad, como lo habéis hecho conmigo. D. Alberto goza de mi total confianza, y estoy seguro de que desempeñará su tarea con gran competencia y espíritu de servicio a cada persona y a cada institución con las que tenga que relacionarse.
D. Alberto sustituye a D. Francisco Rodríguez González, al que quiero agradecer de manera muy especial su servicio a la diócesis como Vicario general. D. Francisco ha colaborado estrechamente con el Administrador apostólico y el Colegio de consultores, durante el último periodo de sede vacante, preparó mi entrada en la diócesis y me ha ayudado enormemente en los primeros pasos de mi ministerio episcopal. Dios le pague su trabajo infatigable, su honradez y espíritu sacerdotal, que seguirá desarrollando, a partir de ahora, como párroco y delegado episcopal de Iniciación Cristiana. También se renueva el cargo de Canciller-Secretario general, que asume D. José Ignacio Figueroa Seco, que ya desempeñó este oficio en el pasado con mucha solvencia. Sustituye a D. Manuel García Álvarez, al que también quiero mostrar mi más sincero agradecimiento por su dedicación, eficiencia y generosidad en esta delicada tarea. D. Manuel será el nuevo Director del Secretariado diocesano de Espiritualidad.
Con el deseo de atender mejor a las diferentes zonas de la diócesis, se recuperan las Vicarías territoriales, al frente de las cuales estarán los siguientes vicarios episcopales: D. José Mª Sánchez de Lamadrid (zona norte), D. José Ignacio Figueroa Seco (capital), D. Ángel Román Idígoras (zona centro) y D. Borja Langdon del Real (zona sur). Junto a ellos, para encargarse de la coordinación de las diferentes delegaciones y secretariados de pastoral, he nombrado a D. Luis Eduardo Morona Alguacil, como vicario de evangelización. Estos nuevos vicarios, junto con el vicario judicial, formarán el Consejo episcopal. Todos son muy buenos sacerdotes, con capacidad y experiencia. En el ámbito de sus respectivas responsabilidades, acudid a ellos con confianza, ya que cuentan con todo mi apoyo. Espero que podamos formar un Consejo episcopal unido y bien compenetrado, con espíritu sobrenatural y celo apostólico, que esté al servicio de las personas e instituciones, y que pueda responder a los desafíos que nos plantea la nueva evangelización.
Quiero expresar mi más sincera gratitud a los anteriores miembros del Consejo episcopal, que ahora cesan como vicarios, pero que seguirán colaborando estrechamente con el Obispo como delegados episcopales. D. Fermín Peiró Manzanares estará al frente de la Delegación para la vida consagrada, D. Juan Miguel Prim Goicoechea se ocupará de la Delegación de medios de comunicación social y de la Delegación para la evangelización de la cultura, y D. Javier Ortega Martín será el nuevo delegado de Apostolado Seglar. Junto a ellos, también asumen nuevas Delegaciones D. Francisco Javier Martínez Fernández, como delegado de Migraciones y D. Alberto Morante Clemente, como delegado de Hermandades y Cofradías.
Los nuevos vicarios episcopales y el nuevo Canciller-Secretario general tomarán posesión el día quince de enero. Hasta ese día, los actuales Vicario general y Canciller continúan en sus cargos. Los nuevos Delegados episcopales también tomarán posesión el día quince de enero, de manera que, si sus Delegaciones son de nueva creación, puedan ir dando los pasos necesarios para su puesta en marcha el día ocho de abril de 2024, en el que entrará en vigor, en su totalidad, la nueva reorganización de la Curia diocesana.
En el decreto de reorganización de la Curia, en el apartado de “otros organismos diocesanos de pastoral”, junto con la Oficina para la atención de víctimas de abusos, la Oficina técnica para la realización de obras y la Comisión para el sostenimiento de la Iglesia, que ya están funcionando, se establece la creación de un Departamento de asuntos jurídicos y de un Portal diocesano de transparencia.
Vivamos este momento de reorganización de la Curia con espíritu de fe y de intensa comunión eclesial. Como os decía en mi carta pastoral de comienzo de curso, las semillas de división no dan fruto. Hagamos nuestra la exhortación de San Pablo a los Colosenses: “Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección” (Col 3,12-13). Os pido oraciones y el ofrecimiento de sacrificios por el fruto pastoral de este proyecto, que solo pretende reimpulsar la pastoral diocesana, para que todos tengan vida y la tengan en abundancia (cfr. Jn 10,10).
Recibid un cordial saludo y mi bendición,
+ Antonio Prieto Lucena
Obispo complutense