Movimiento de espiritualidad matrimonial
EQUIPOS de NUESTRA SEÑORA
Jornada de inicio del curso 2021-22
El sábado 16 de octubre, tuvo lugar en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, la apertura de curso 2021- 2022 del movimiento Equipos de Nuestra Señora de nuestra diócesis.
Equipos de Nuestra Señora es un movimiento católico de espiritualidad conyugal en el que los matrimonios cristianos pueden descubrir y vivir la riqueza del sacramento del matrimonio a través del diálogo, la oración y la formación.
Los matrimonios, reunidos en equipo, compartimos nuestras vivencias y nuestra fe, y nos ayudamos unos a otros acompañados por un sacerdote. Se trata de un movimiento internacional fundado en París en 1939 y está presente en Alcalá de Henares desde hace casi tres décadas.
En la actualidad son 11 los equipos, de unos 4 ó 5 matrimonios cada uno, que caminan juntos en la diócesis complutense, bajo el amparo de su patrona, constituyendo así el Sector Virgen del Val.
Este año, en el qué gracias a Dios, hemos podido recuperar el encuentro presencial; la jornada de apertura de curso ha supuesto una gran alegría y ocasión de Gracia para nuestros hogares y toda la diócesis.
Iniciábamos la jornada con el saludo de nuestro obispo don Juan Antonio Reig. Sus palabras como un torrente, fueron verdadero aliento e impulso para comenzar la mañana y el nuevo curso. A continuación, compartimos la celebración de la Eucaristía en la Iglesia del monasterio de San Bernardo, que concluyó con la presentación a la Virgen de los niños nacidos durante este año en nuestras familias y la entrega de la medalla de la Virgen del Val.
La última parte de la mañana estuvo dedicada al trabajo, momento en el que pudimos conocer el nuevo equipo de responsables del sector, así como las propuestas de trabajo e iniciativas para el nuevo curso.
Todos los matrimonios presentes pudieron compartir sus ilusiones y esperanzas. Algunos dieron un precioso testimonio de cómo el Señor les puso en su camino este instrumento de “Equipos de Nuestra Señora” en el que pudieron descubrir que todos estamos llamados a la santidad, que nuestro matrimonio y la vocación sacerdotal son dos modos de un mismo camino de entrega y que avanzamos por él, siempre de la mano de María.
Como una gran familia, terminamos la jornada compartiendo mesa y mantel en una fraternal comida, convencidos de que el “Matrimonio Cristiano es Fermento de Renovación de la Familia y de la sociedad” por lo que hacemos de este mensaje nuestro lema para el curso que comienza.
