«Señor, tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua» (Salmo 63 [62], 2).
El pasado día 30 de septiembre religionenlibertad.com publicaba un artículo en el que se afirmaba que: «Ahora, hasta los niños están expuestos a la pornografía desde los 8 años y la pornografía es la causa de uno de cada cuatro divorcios».
En el año 2011 esta web se hizo eco de una noticia con algunos datos, referidos a esa fecha, que conviene recordar; allí ya se decía: «La edad media a la que los niños comienzan a realizar búsquedas de material pornográfico se ha establecido en los 11 años». «El 95% de los padres ha sorprendido a sus hijos accediendo a pornografía en Internet».
Ahora una parte de la prensa española se ha hecho eco del estudio ‘Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales’, elaborado por la Red Jóvenes e Inclusión Social y la Universitat de les Illes Balears (UIB), que ha sido presentado este miércoles en unas jornadas en Santiago de Compostela.
En la noticia, que puede leerse, con fecha de ayer, en la COPE, se afirma:
«La edad del primer acceso a contenidos pornográficos gratuitos en España ha bajado hasta los 8 años, mientras que a partir de los 14 el consumo de esta nueva pornografía, especialmente vejatoria para la mujer y muy machista, ya es generalizado.»
«Esta pornografía, cuyo consumo está muy vinculado al primer acceso a los dispositivos móviles, es aparentemente gratuita y forma parte de una estrategia de derivación hacia redes de prostitución y trata.» (las negritas y los subrayados son nuestros)
«No es casualidad que hace cinco años las manadas fuesen un fenómeno estadísticamente irrelevante y hoy haya más de cien judicializadas, igual que no es casualidad que el vídeo más visto de esta nueva pornografía sea el de una violación en grupo».
«Tampoco es casualidad que cada vez más hombres piensen que forzar a la pareja a mantener relaciones sexuales no es violación o que haya habido un repunte en la venta de muñecas hinchables en modo violación».
«El negocio del sexo, la pornografía y la prostitución es uno de los más lucrativos del mundo junto con el tráfico de armas y el de estupefacientes».
Por su parte el Santo Padre el Papa Francisco y sus predecesores ya nos alertaban:
“En la red se están propagando fenómenos extremadamente peligrosos: la difusión de imágenes pornográficas cada vez más extremas porque con la adicción se eleva el umbral de la estimulación (…)
Por lo tanto, la red tiene su lado oscuro y regiones oscuras (la dark net) donde el mal consigue actuar y expandirse de manera siempre nueva y cada vez con más eficacia, extensión y capilaridad. La antigua difusión de la pornografía a través de medios impresos era un fenómeno de pequeñas dimensiones comparado con lo que está sucediendo hoy en día, de una manera cada vez más creciente y rápida, a través de la red.
(…) porque la difusión de una pornografía cada vez más extrema y otros usos impropios de la red no sólo causan trastornos, adicciones y daños graves incluso entre los adultos, sino que afecta también a la representación simbólica del amor y a las relaciones entre los sexos. Y sería un grave engaño pensar que una sociedad en la que el consumo anómalo de sexo en la red se extiende entre los adultos será capaz de proteger eficazmente a los menores.” (Papa Francisco, 6-10-2017)
“La sed del alma y el anhelo de la carne de los que habla el salmista no se pueden eliminar; así el hombre, sin saberlo, va en busca del Infinito, pero en direcciones equivocadas: en la droga, en una sexualidad vivida de modo desordenado, en las tecnologías totalizadoras, en el éxito a cualquier precio, incluso en formas engañosas de religiosidad.” (Papa Benedicto XVI, 10-8-2012)
“Reaccionad con energía ante quien intente apoderarse de vuestra inteligencia y enredar vuestro corazón con mensajes y propuestas que hacen esclavos del consumismo, del sexo desordenado, de la violencia, hasta llevar al vacío de la soledad y a las sendas sinuosas de la cultura de la muerte. Desligada de la verdad, toda libertad se convierte en una nueva esclavitud, mucho más pesada.” (Papa San Juan Pablo II, 8-9-1997)
Algunos recursos: