El IV Domingo de Pascua, «Domingo del Buen Pastor», la Iglesia en España celebra dos Jornadas vocacionales de forma conjunta:
- Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. De carácter universal, pretende suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación, y que la comunidad cristiana promueva las vocaciones cristianas con la oración y el acompañamiento. Está organizada por el Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS).
- Jornada de Vocaciones Nativas. Busca sostener las vocaciones de especial consagración que surgen en los Territorios de Misión, para que ninguna de ellas se quede frustrada por falta de recursos. Para ello, además de la oración, promueve la colaboración económica. Está organizada por Obras Misionales Pontificias (OMP).
Ambas Jornadas comparten un mismo cartel y un mismo lema: «Ponte en camino, no esperes más», en línea con el lema de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en agosto en Lisboa: «María se levantó y partió sin demora» (Lc 1, 39).
Los materiales conjuntos de las Jornadas se encuentran en la web www.vocacionesnativas.es
Encontrarán allí un completo dossier de prensa junto con materiales tan útiles como el subsidio litúrgico, una propuesta para hacer una vigilia de oración, el pdf de la revista ‘Illuminare’ con diversas entrevistas y testimonios en relación con la campaña de Vocaciones Nativas y otros materiales de interés.
Las vocaciones que nacen en los Territorios de Misión son las herederas de los misioneros: testimonian que el Evangelio ha sido acogido y se ha inculturado. Una Iglesia particular no puede constituirse en una Iglesia implantada, fuerte, hasta que no cuenta con vocaciones sacerdotales y religiosas propias. Por eso, apoyar a las vocaciones nativas es una apuesta por el futuro de la misión. El Santo Padre se hace cargo de estas vocaciones que nacen en las misiones, a través de una de las Obras Misionales Pontificias: la Obra de San Pedro Apóstol. Nacida en 1889, fue asumida hace 100 años por la Santa Sede como el cauce para sostener todos los seminarios diocesanos que hay en las misiones, y para apoyar los noviciados locales.
El Señor llama a muchos jóvenes en los territorios de misión, pero tienen serias dificultades para poder seguir adelante con su vocación. Por ello, es necesario que cuenten con la oración de toda la Iglesia y con su apoyo económico. El P. Jesús Torres Bravo, sacerdote diocesano de Segovia, fue misionero del IEME (Instituto Español de Misiones Extranjeras) en Mozambique. Afirma: «Las vocaciones nativas son la base de la implantación de la Iglesia. Siempre he soñado y he trabajado por ellas».
Por su parte, el P. Jorge Joaquim Pinho es sacerdote diocesano de Beira (Mozambique). De niño, el P. Jesús Torres era su párroco. Después fue su rector en el seminario. Nos explica: «He crecido con los misioneros, me impresionaba su alegría y disponibilidad. Les doy gracias por la educación y la fe». Pueden conocer su historia en el vídeo promocional de Vocaciones Nativas:
Uno de los regalos más importantes que Dios da al trabajo de los misioneros es que su testimonio provoque la llamada de algunos jóvenes a consagrarse como sacerdotes o religiosos y religiosas. Las vocaciones nativas son el mejor legado que los misioneros pueden dejar en la misión.
Para cuidar de las vocaciones que surgen en las misiones, el Papa tiene una herramienta: la Obra de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. A ella está encomendado el cuidado de todos los seminarios diocesanos que hay en los territorios de misión y el apoyo a noviciados. Y para que siga adelante, necesita de la colaboración de todos los católicos del mundo. Con las aportaciones de todos los países se crea un Fondo Universal de Solidaridad, que en 2022 reunió 15.354.754,09 €. Este dinero se distribuye equitativamente, para poder ofrecer una formación de calidad a los futuros sacerdotes y religiosos en las misiones. La pandemia ha afectado fuertemente a las aportaciones de muchos países, y por ello se han tenido que reducir las ayudas. Se ha dado prioridad a los proyectos básicos sin los que los seminarios tendrían que cerrar. Se ha podido asegurar la formación de casi 75.000 seminaristas y algunos noviciados, pero no se pudieron atender las peticiones de 978 noviciados. En esta situación, la colaboración con las vocaciones nativas es más necesaria que nunca.
Más información y testimonios en la web https://vocacionesnativas.es/
Dossier de prensa:
www.vocacionesnativas.es/wp-content/uploads/2023/04/VOCACIONES-NATIVAS-Dosier-de-prensa.pdf
Tríptico con resumen de datos:
https://vocacionesnativas.es/wp-content/uploads/2023/03/Becas-Vocaciones-2023-web.pdf