El Obispo de Alcalá de Henares, Mons. D. Antonio Prieto Lucena, presidirá, en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos, la Santa Misa con ocasión del 87º Aniversario del Martirio de 143 Beatos de Paracuellos de Jarama. A continuación, tendrá lugar una procesión Eucarística con estaciones. La celebración de la Santa Misa tendrá lugar el domingo 19 de noviembre de 2023 a las 12 horas.
Además, el 6 de noviembre, de 19:30 a 21:00 habrá una vigilia de oración y un rosario acompañados por religiosos del IVE, y el 7 de noviembre, a las 12.00 una Santa Misa en conmemoración del día de la Hermandad, portándose a continuación una corona hasta el monolito en memoria de los Mártires.
-Homilía, fotos y noticias sobre la Santa Misa del año 2021-
Los datos
En la Guerra Civil española, durante la batalla de Madrid de 1936, varios miles de prisioneros fueron asesinados en el paraje del Arroyo de San José, en Paracuellos de Jarama. Las matanzas se realizaron con ocasión de los traslados de presos, conocidos como “sacas”, desde diversas cárceles de Madrid entre el 7 de noviembre y el 4 de diciembre de 1936. Muchas de aquellas víctimas fueron asesinadas únicamente como consecuencia de su fe católica y en el contexto más amplio de la persecución religiosa que venía dándose en España desde años atrás. Al finalizar la guerra aquel paraje fue progresivamente dignificado construyéndose allí una pequeña iglesia y dando lugar a lo que hoy conocemos como Cementerio de los Mártires de Paracuellos.
Dicho Cementerio está custodiado por la Hermandad de Ntra. Sra. de los Mártires de Paracuellos, asociación de fieles católicos perteneciente a la Diócesis de Alcalá de Henares.
Según consta en los archivos, son miles las víctimas inocentes, centenares de ellas menores de edad, cuyos restos descansan en aquel Camposanto. De entre dichas víctimas hay sacerdotes y seminaristas de, al menos, ocho arzobispados y diócesis: Archidiócesis de Madrid, Arzobispado Castrense, Archidiócesis de Toledo y las Diócesis de Getafe, Ciudad Rodrigo, Jaén, Lugo y naturalmente Alcalá de Henares.
Allí también reposan los restos mortales de centenares de religiosos pertenecientes, al menos, a 20 órdenes religiosas: Agustinos, Capuchinos, Carmelitas, Carmelitas Descalzos, Claretianos, Dominicos, Escolapios, Franciscanos, Hermanos de las Escuelas Cristianas, Hospitalarios de San Juan de Dios, Jerónimos, Jesuitas, Marianistas, Maristas, Misioneros Oblatos, Paules, Pasionistas, Redentoristas, Sagrados Corazones de Jesús y María y Salesianos.
De entre estos religiosos ya han sido beatificados por el papa San Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI y ahora el papa Francisco, 143 mártires: 63 religiosos Agustinos, 22 Hospitalarios de San Juan de Dios, 13 Dominicos, 6 Salesianos, 15 Misioneros Oblatos, 3 Hermanos Maristas, 1 sacerdote de la Orden de San Jerónimo, 1 Capuchino, 1 religioso de la Orden del Carmen, 9 Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle) y 9 miembros de la Familia Vicenciana.
Por otra parte el 26 de octubre de 2019 a las 17 horas, en la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares tuvo lugar la Sesión de Clausura de la Fase Diocesana de la Causa de beatificación y canonización por declaración de martirio de D. Eduardo Ardiaca Castell y 43 compañeros; los restos mortales de 19 de ellos descansan también en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos: 7 religiosos Agustinos, 5 religiosos Maristas y 7 laicos.
Además, el 12 de diciembre de 2020, en la Catedral de Madrid tuvo lugar la apertura del proceso diocesano de beatificación por martirio de 140 siervos de Dios, entre ellos 32 cuyos restos mortales reposan en el Cementerio de los Mártires de Paracuellos (para más información pinchar aquí)
De entre los miles de seglares católicos, cuyos restos mortales descansan en ese mismo lugar, muchos pertenecían a asociaciones y movimientos apostólicos como Acción Católica, la Adoración Nocturna Española o las Congregaciones Vicencianas.
Todas estas circunstancias hacen del Cementerio de los Mártires de Paracuellos un lugar sagrado, un verdadero ‘coliseo’ español, una verdadera «‘catedral’ de los mártires», levantada con la sangre de multitud de Testigos de la Fe, muchos de ellos elevados ya a la gloria de los altares.